Debemos desafiar a diario nuestra mente, mantener la mente activa con problemas y preguntas complejas. La mente a menudo hace conexiones inesperadas cuando se enfrenta a desafíos, también podemos hacer que nuestra mente divague, ya que en muchas ocasiones el subconsiente es el que trabaja por nosotros. Actividades como una lluvia de ideas nos ayuda a tener diferentes perspectivas de un mismo problema.