Hace cinco años, el dominio avanzado de software tradicional como Excel o PowerPoint era clave. Hoy, se priorizan habilidades como automatización, trabajo en la nube y adaptabilidad tecnológica, reflejando la necesidad de aprender e integrar nuevas herramientas continuamente.
El mercado laboral evoluciona con la integración de tecnologías como la IA, la automatización y el análisis de datos, exigiendo nuevas competencias en estas áreas. El trabajo remoto y la colaboración en la nube destacan la importancia de herramientas digitales y comunicación virtual. La sostenibilidad y la ciberseguridad también son prioritarias, impulsando la necesidad de conocimientos en ESG y protección de datos. Adaptarse a estos cambios es clave para mantenerse competitivo.