Hace cinco años, una habilidad fundamental en muchos campos era el manejo avanzado de hojas de cálculo. Si bien sigue siendo útil, ya no es tan diferenciadora como antes. Hoy, muchas de esas tareas han sido automatizadas o se ejecutan a través de herramientas de análisis de datos más robustas, como Power BI, Python o R.En mi mercado laboral (el de los datos), la inteligencia artificial y el análisis (el cambio es constante). Cada vez hay más demanda de habilidades en IA generativa, aprendizaje automático, visualización interactiva y manejo ético de los datos. Ya no basta con saber programar: es clave entender cómo aplicar estos conocimientos a problemas reales, comunicar resultados con claridad y tomar decisiones responsables con los datos. Por eso, considero que un punto de estudio prioritario hoy es el desarrollo de pensamiento crítico en entornos automatizados, junto con el aprendizaje continuo de herramientas que integran IA y analítica avanzada. Además, comprender el impacto social y ético de nuestras decisiones técnicas será lo que marcará la diferencia entre un profesional más y uno verdaderamente valioso.