Hace 5 años ofrecía diversificación financiera a mis clientes, soñando con alcanzar grandes metas, entre estas: incrementar mis ingresos, emprender, construir empresa.
En ese entonces creía que solo los contactos o una universidad de élite te llevaban lejos. Hoy sé que eran creencias limitantes. Nadie me enseñó a ser empresario, mucho menos a liderar mi vida. Pero he cambiado.
Antes, habilidades como hacer llamadas en frío o trabajar exclusivamente de forma presencial eran fundamentales. Hoy, con el auge del trabajo remoto, la inteligencia artificial y la automatización, lo clave es saber comunicarse digitalmente, priorizar, enfocarse, y mantener una mentalidad de aprendizaje constante.
El mercado no solo cambió: se transformó profundamente. Y nosotros también debemos hacerlo. Por eso decidí formarme con @Alura Latam y Oracle, como parte de un camino de evolución y adaptación consciente.
Estudiar tecnología hoy no es una opción, es una necesidad en la actual revolución tecnológica. Y las habilidades humanas —como la inteligencia emocional, la comunicación asertiva y la adaptabilidad— son tan importantes como las habilidades técnicas.
Seguimos aprendiendo. Seguimos creciendo.