Hace cinco años, habilidades como la conducción o el manejo manual de ciertos equipos eran fundamentales en diversas industrias. Sin embargo, los avances tecnológicos, especialmente en inteligencia artificial, están transformando estos roles. Por ejemplo, los vehículos autónomos representan un cambio drástico en el transporte, y es probable que en el futuro cercano, los taxistas se vuelvan menos necesarios o incluso desaparezcan. Este tipo de innovación está marcando el camino hacia un mundo donde muchas tareas serán automatizadas, reemplazando trabajos que antes requerían habilidades manuales o técnicas específicas.
El mercado laboral está siendo profundamente impactado por la tecnología. Un claro ejemplo de esto son los robots repartidores de comida que ya operan en Estados Unidos, lo que demuestra cómo la automatización está eliminando trabajos que antes dependían de la fuerza laboral humana. Además, la inteligencia artificial está siendo implementada en una variedad de sectores, no solo en tareas manuales, sino también en procesos creativos y administrativos. Este cambio resalta la importancia de adaptarse y aprender a utilizar las herramientas tecnológicas para mantenerse relevante en un entorno tan dinámico y que está en constante evolución.
En este contexto, considero que es necesario adquirir al menos conocimientos básicos de programación. Aprender a programar nos permite entender y manejar las herramientas tecnológicas, lo que facilita nuestra adaptación a los avances actuales. Además, esta habilidad nos abre las puertas para colaborar en el desarrollo y aplicación de tecnologías innovadoras. Aunque el mundo de la tecnología pueda parecer complejo, con buenas bases podemos no solo mantenernos al margen de estos cambios, sino también convertirnos en protagonistas.