En términos generales, considero que una habilidad fundamental e importante hace 5 años era la capacidad de memorizar información para un propósito determinado, aspecto que ha quedado obsoleto con el uso de dispositivos que permiten almacenar y recuperar información. Por otro lado, a nivel de mi mercado laboral, un aspecto que está cambiando radica en la priorización de competencias digitales por parte de los empleadores, ya sea para analizar grandes volumentes de datos financieros o elaborar reportes de riesgo con indicadores específicos tales como la solvencia, líquidez, capacidad de endeudamiento, etc. En esa línea, asumo que el nuevo punto de estudio debe estar alineado al uso de herramientas tecnológicas como el big data, la programación y la IA, dado que van a permitir automatizar procesos y construir algoritmos predictivos que, a largo plazo, van mejorar el desempeño de los colaboradores y la rentabilidad de las empresas.