Actualmente ejerzo como docente del idioma Inglés como segunda lengua. Lo más notorio que ha cambiado en este rubro es el uso de la tecnología como herramienta para enseñanza y aprendizaje.
Hace 5 años era fundamental contar con las planeaciones de las clases en formato físico, al igual que listas de asistencia, avisos, bitácoras, calificaciones, y cualquier tipo de registro debía ser llenado a mano. Hoy en día, ya quedó obsoleta esa práctica y se ha optado por hacer los llenados de manera digital, así logrando mayor productividad y comunicación entre el equipo de trabajo.
Dentro del aula, hace 5 años no era necesario contar con un proyector, una computadora o laptop, y accesorios tecnológicos como adaptadores y bocinas inalámbricas. Sin embargo, tras la pandemia, nos encontramos con la necesidad de implementar nuevas estrategias que nos llevaron 100% a lo tecnológico, hubo una adaptación increible por parte de los docentes, administrativos y directivos, incluso por parte de los alumnos y padres de familia.
Esta introducción de la tecnología al aula fue tan impactante que aún regresando a la "nueva normalidad" se sigue manteniendo en los métodos de enseñanza y aprendizaje y como herramienta de trabajo.
Fue una transición drástica y necesaria, que resultó en un cambio muy positivo para el rubro, tanto que ahora es necesario contar con habilidades tecnológicas específicas como docente para estar a la altura o sobresalir de la competencia.