Recuerdo mucho cuando inicié por el sendero de esta industra a la que llamamos desarrollo de software, exactamente hace 6 años, el conocimiento profundo y específico de frameworks front-end como jQuery o incluso ciertos patrones estructurados como MVC clásico en entornos monolíticos era considerado esencial. Aunque jQuery marcó una revolución en la manipulación del DOM y la compatibilidad entre navegadores, hoy ha perdido relevancia frente a frameworks modernos como React, Astro o Angular, que ofrecen arquitectura basada en componentes, reactividad y escalabilidad. Además, el auge de arquitecturas como microservicios, serverless y headless CMS ha dejado atrás estructuras monolíticas rígidas, desplazando habilidades centradas en tecnologías legadas.
También, antes era común que un desarrollador pudiera mantenerse al día sin dominar herramientas de automatización o flujos CI/CD (como Jenkins, GitLab CI o GitHub Actions). Hoy en día, ignorar la automatización del desarrollo y despliegue puede dejarte atrás.
