Hace unos años cuando alguien necesitaba buscar alguna receta, hacer algún cálculo, crear un logo para su negocio o cualquier consulta, uno debía ponerse en contacto con algún profesional en el área o buscar algo de información en Internet para tener una vaga respuesta a lo que buscaba. Yo mismo recuerdo haberme visto en la necesidad de entrar a Google para buscar imágenes que se asemejaran a la idea que tenía en mente para el logo de mi negocio. Incluso recurrí a platicarlo con diseñadores profesionales pero mi situación no me permitió pagar sus servicios.
Actualmente, afortunada o desafortunadamente, con la llegada de ChatGPT y otras inteligencias la tarea de obtener imágenes se ha vuelto mil veces más sencilla y barata, por no decir gratuita.
Entiendo que esta situación ha puesto en jaque el trabajo de muchos artistas y que su trabajo siempre será inigualable.