Hace cinco años, una habilidad clave era manejar bien Excel para analizar datos. Hoy, esa habilidad por sí sola ya no basta; ahora se valora saber programar, automatizar procesos y visualizar datos con herramientas como Python y Power BI. La verdadera habilidad está en usar la inteligencia artificial como apoyo, sin dejar de entender y razonar por uno mismo.