Hace cinco años, saber hacer tareas manuales y repetitivas (como enviar correos uno por uno, ingresar datos en hojas de cálculo o responder consultas básicas) era fundamentales hacerlas por parte de ciertos sectores del trabajo. Ser "rápido" era sinónimo de ser eficiente.
Hoy, con herramientas de automatización como Make, N8N, etc, lo fundamental no es hacer más rápido; sino automatizar y optimizar. Lo que antes tomaba horas, ahora puede hacerse en segundos con un buen flujo de automatización.