Antes era clave saber manejar servidores básicos o desarrollar aplicaciones monolíticas, pero ahora se buscan habilidades más modernas como trabajar con Cloud Computing, DevOps y microservicios. Las empresas valoran conocimientos en herramientas como Docker, Kubernetes y Terraform, así como en inteligencia artificial, análisis de datos y ciberseguridad. Estudiar tecnologías en la nube, lenguajes como Go o Rust, y prácticas de seguridad actualizadas es esencial para mantenerse al día.