Hace cinco años, redactar correos formales con precisión y profesionalismo era una habilidad clave en muchos trabajos, ya que se consideraba una forma fundamental de comunicación. Sin embargo, con el avance de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, esta tarea se ha simplificado considerablemente. Ahora es posible generar correos claros y bien estructurados con solo proporcionar una idea básica, lo que ha disminuido la necesidad de dominar esta habilidad manualmente. Esto refleja cómo la tecnología está transformando nuestras competencias laborales, priorizando otras habilidades como el pensamiento crítico y la capacidad de adaptarse al cambio.