En mi carrera, hace cinco años, una habilidad fundamental para los estudiantes universitarios era redactar trabajos escritos desde cero usando únicamente , apuntes y bibliografía física o digital básica. Se requería práctica en habilidades manuales como formateo, conocimiento de las herramientas de word,estructuración y citas manuales en normas como APA, lo cual demandaba mucho tiempo.
Actualmente, esta habilidad ha sido desplazada por el uso eficiente de herramientas digitales de apoyo para la redacción e incluso facilitadores para la creación de contenido académico. Herramientas como Grammarly y generadores automáticos de citas han facilitado tareas que antes consumían mucho tiempo. Además, plataformas basadas en inteligencia artificial, como ChatGPT,ayudan a los estudiantes a mejorar la redacción, generar ideas cuando no se e ocurre absolutamente nada y reformular contenido. Considero que la habilidad actual más valorada es saber utilizar estas herramientas de manera ética para complementar el proceso de aprendizaje, sin depender completamente de ellas ni caer en el plagio.