Trabajo como administrativo desde hace doce años. Cuando comencé en mi puesto, era fundamental ser organizado. Saber ordenar documentación y legajos, diligenciar expedientes, asentar registros en libros destinados para ese fin. Siempre manteniendo un riguroso orden y prolijidad, ya que unicamente manejabamos documentación física.
Con el pasar de los años, se ha digitalizado e informatizado nuestras herramientas de trabajo, por lo cual, el ser prolijo y organizado con los documentos ya no es un requisito fundamental para llevar adelante las tareas. De hecho, aquellas personas que me han instruido cuando yo comencé a trabajar, hoy han quedado relegadas a tareas de otra indole porque no pudieron adaptarse a los avances tecnológicos e informaticos, ya que tienen dificultades para operar los sistemas que usamos. A veces por cuestiones de edad, ya que hay personas mayores a quienes se le dificulta más, y otras veces, por simple necedad a aprender cosas nuevas.
Creo que sea ccual sea el area de trabajo, la habilidad fundamental por excelencia la predisposicion a aprender.