Hace 5 años, una habilidad fundamental era el manejo básico de datos y fuentes de información para comprender distintas dimensiones de las empresas. Sin embargo, hoy en día esta habilidad ha evolucionado, y lo que realmente importa es la capacidad de utilizar software especializado y herramientas avanzadas para análisis de datos.
En mi mercado laboral, lo que está cambiando es que las empresas ya no solo buscan analistas con competencias técnicas, sino que también valoran habilidades blandas, como la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. Muchos analistas carecen de estas habilidades comunicacionales, lo que dificulta transmitir sus ideas o resultados de manera clara y comprensible. Por eso, creo que un punto clave de estudio ahora debería ser el desarrollo de estas habilidades sociales y de interacción, complementándolas con el uso de herramientas tecnológicas para lograr un perfil más completo.