Creo que ya no es fundamental enseñar o aprender temas o materias de forma presencial. Tampoco es fundamental trabajar de forma presencial. También nos hemos vuelto muy dependientes de programas o aplicaciones que funcionan conectados con un servidor local o conectados a la internet pero, cuando se suspende la electricidad o el servicio de internet, no podemos avanzar o realizar ninguna actividad en oficinas o empresas. Dependemos de las aplicaciones y de los datos que contienen.