La habilidad de memorización era fundamental hace cinco años, tanto en ámbitos académicos como laborales. Sin embargo, con el notable avance tecnológico que hemos experimentado, ya no es tan crucial simplemente recordar información de manera exacta. En la actualidad, lo que realmente importa es cómo se gestiona y utiliza la información para desarrollar habilidades, conocimientos e innovación. El mundo moderno necesita profesionales capaces de aplicar la información de manera efectiva y creativa para resolver problemas y generar nuevas ideas.