Hace cinco años, la habilidad de escribir a mano de forma fluida y legible era considerada fundamental en muchas áreas, especialmente en la escuela y en el trabajo. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la predominancia de los dispositivos electrónicos, como tabletas y computadoras, la importancia de esta habilidad ha disminuido notablemente. Ahora, la capacidad de escribir a mano de manera impecable ya no se considera tan crucial como solía serlo. En cambio, habilidades relacionadas con la tecnología, como el dominio de herramientas de software específicas, el pensamiento crítico y la resolución de problemas digitales, se han vuelto más relevantes en el mundo actual.