Hace 5 años, la información se transmitía a través de papel impreso, dónde la persona realizaba anotaciones en las que colocaba sus dudas, puntos importantes, observaciones al respecto de algún proyecto, etc, y se almacenaba en muebles archivadores, provocando que se acumulara una gran cantidad de papel que en muchas ocasiones, pasando el tiempo, se debía eliminar por ser información ya obsoleta. En estos tiempos, la misma información se guarda de forma digital en discos de memoria en algún servidor en la empresa, ahorrando espacio físico, aumentando la capacidad de información que se puede almacenar, además de editar en caso necesario y actualizar sin la necesidad de eliminar aquella información.