Hace cinco años, el panorama laboral podía priorizar habilidades específicas en programación o tecnología, sin embargo, hoy, con las dinámicas cambiantes de la economía y las exigencias laborales, se observa un crecimiento en la importancia de destrezas relacionadas con la adaptabilidad, la resolución de problemas, así como habilidades blandas e inteligencia artificial en el contexto colombiano.