Anteriormente, se valoraba mucho ser experto en un lenguaje específico, como Java, Python o JavaScript. Sin embargo, con el tiempo, ha habido un cambio hacia la poliglotía, donde los desarrolladores son más versátiles y pueden trabajar con varios lenguajes de programación según las necesidades del proyecto. También nos encontramos con las ia, que han facilitado en gran escala el trabajo de un desarrollador, como herramienta de apoyo, es más fácil obtener soluciones a problemas muy tediosos.