Hace cinco años, una habilidad fundamental en la gestión de proyectos de TI era el dominio de metodologías tradicionales de gestión de proyectos, como el enfoque en cascada. Este enfoque se caracteriza por una planificación rigurosa y una secuencia lineal de etapas: concepción, iniciación, análisis, diseño, construcción, pruebas, implementación y mantenimiento. Sin embargo, con la rápida evolución de las tecnologías y la necesidad de adaptación y flexibilidad en los proyectos de TI, este enfoque ha perdido relevancia frente a metodologías ágiles. La habilidad de ser agil nunca dejara de ser fundamental con la evolucion de las necesidades su complegidad aumenta y la forma de resolverlo debe ser inovadora. La unica constante es el cambio.