Es difícil señalar una habilidad específica que haya perdido completamente su importancia en los últimos cinco años, ya que el entorno laboral y las habilidades demandadas suelen evolucionar gradualmente. Sin embargo, algunas habilidades pueden haber disminuido en relevancia debido a cambios tecnológicos o a nuevas prioridades en el mercado laboral.
Además, las habilidades blandas, como la inteligencia emocional, la resolución de problemas y la creatividad, tienden a ser cada vez más valoradas en el entorno laboral moderno. Estas habilidades son más difíciles de automatizar y son fundamentales para la colaboración efectiva y la adaptabilidad en el trabajo.