Hasta hace unos años era fundamental para los trabajos en general tener habilidad para el manejo de ofimática o herramientas, técnicas y aplicaciones que tienen la función de facilitar, optimizar y mejorar las tareas relativas a la oficina, como procesadores de texto. Si bien no dejó de tener importancia, hoy prácticamente se debe asumir que se deben tener estos conocimientos porque entre los requisitos para trabajos, en muchos de los casos, subió su nivel de exigencia o requieren nuevas destrezas.