En mi campo, las habilidad de mecanografía era fundamental. Ahora con los avances tecnológicos se vuelve casi prescindible, ya que la misma tecnología y sus aplicaciones brindan tanto apoyo y agilidad al usuario con funciones como la autocorrección, autocompletar y dictado, que cualquier persona sin habilidad mecanografica podría levantar un texto en un proceador en poco tiempo.
También el manejo de aplicaciones básicas como word o excel era muy importante. Ahora el aprendizaje de nuevas aplicaciones se abre paso en el campo laboral, exigiendo al profesional capacitarse y reaprender procesos ejecutados en el pasado pero ahora de una manera más rapida y con herramientas novedosas. Por ejemplo: un inventario de suministros y activos de una oficina, que solía llevarse en un listado de excel, podría bien trabajarse desde una aplicación especifica y especializada, que permita realizar la revisión, solicitud, prestamo, devolución y demás acciones en línea, en tiempo real y con respuesta casi inmediata. Esto supone una habilidad nueva en la persona encargada de dicho inventario.
Por tanto un punto de estudio actual en mi mercado laboral sería justamente la capacitación constante y adaptación a las nuevas aplicaciones, tecnologías y procesos.