La habilidad de utilizar software y aplicaciones específicas, como un procesador de texto, una hoja de cálculo y un blog de notas , era fundamental hace 5 años. Aunque sigue siendo útil conocer estos programas, hoy en día, la capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas herramientas y tecnologías es más importante. Las aplicaciones y el software evolucionan constantemente, y muchas tareas que solían requerir conocimientos especializados ahora se pueden realizar mediante herramientas más automatizadas e intuitivas.