En las aulas nos recomendaban fortalecer nuestras habilidades administrativas mismas que se realizaban a mano e incluso con el uso de máquinas rudimentarias con un nivel tecnológico sencillo o básico. Adicional, nos incitaban a trabajar de forma individual y aislados, evitando el trabajo en equipo y la comunicación. Con el gran avance tecnológico en la sociedad del siglo XXI, la creación de apps, desarrollo de robots, herramientas que funcionan por medio de inteligencia artificial, son fuerzas sinérgicas que promueven e impulsan cambios; y el entorno laboral no está exento de estos grandes cambios; ahora el mismo mercado laboral nos invita a desaprender y reaprender bajo los nuevos modelos de organización basados en la tecnología: cooperación, trabajo en equipo, automatización, comunicación efectiva y el liderazgo.
Tener conocimientos en lenguaje de programación y saber cómo funciona la tecnología es la nueva tarea que se debe plantear todo profesional, ello permite desarrollar nuevas habilidades para postular a las nuevas vacantes que las empresas solicitan. Como profesional, es importante que nos mantengamos en constante aprendizaje y actualizaciones tecnológicas.