En mi opinión, una habilidad que era fundamental hace 5 años y ahora no lo es tanto es la capacidad de manejar un teléfono inteligente o una tableta con un sistema operativo específico, como lo es iOS o Android. Hace unos años, era necesario saber cómo utilizar estas plataformas para poder realizar tareas cotidianas, como enviar correos electrónicos, navegar por Internet y usar aplicaciones de mensajería y redes sociales.
Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de las personas están familiarizadas con el uso de estos dispositivos y sistemas operativos, por lo que esta habilidad ya no es tan crítica como lo fue en el pasado. En cambio, se espera que los profesionales tengan habilidades más avanzadas, como la capacidad de analizar datos, trabajar en equipo de manera efectiva, adaptarse rápidamente a nuevos entornos y tecnologías, y tener habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas.