El método 70-20-10 sirve para entrenar empleados, no para formar sujetos operatorios.
Es útil si uno quiere aprender una tarea, pero insuficiente si uno quiere entender el mundo y transformarlo.
Contra propuesta.
Como iberófonos, con una herencia filosófica estructurada desde Séneca hasta Zubiri, pasando por Vives, Suárez, Feijoo, Ortega y Bueno, no podemos aceptar que la teoría crítica valga solo el 10%. Necesitamos un modelo 33-33-34, donde:
33% sea práctica técnica (saber hacer con cuerpo y herramientas),
33% sea experiencia social (dialéctica, tradición, mentoría),
34% sea formación teórica seria (filosofía, ciencia, doctrina política).
Porque sin esa teoría, el trabajador no sabe para quién trabaja, el ingeniero no sabe para qué construye, y el alumno no sabe por qué obedece.