Rasgos y forma de pensar propios de quien emprende, tales como firmeza, constancia, enfoque en metas, aceptación de la incertidumbre, y más. Atributos que no favorecen la mentalidad emprendedora: ser excesivamente detallista, no adaptarse a los cambios, pensar que se tiene todo el conocimiento. Los tres pilares de un negocio: quienes emprenden, las posibilidades y los medios. Distinción entre un negocio de estilo de vida y una empresa emergente con alto potencial de crecimiento. Se puede emprender dentro de una empresa, aunque con mayores restricciones, ya que se deben coordinar los intereses de diversos individuos y tener en cuenta la actividad principal de la organización. Sin embargo, esto implica un menor nivel de peligro. Pautas para comprobar la validez de nuestro emprendimiento: ¿He establecido mis objetivos?, ¿Mi plan es el correcto?, ¿Tengo la capacidad de llevar a cabo el plan?"