Situación: Durante mi primer año en la universidad, tuve que enfrentar un curso de cálculo avanzado. Aunque había tenido una buena base en matemáticas, el nivel de dificultad y el ritmo acelerado del curso me abrumaron rápidamente. Me encontré atrapado en la zona de estrés debido a la presión constante de las tareas, los exámenes y la sensación de no estar comprendiendo completamente los conceptos.
Qué me dejó atrapado en la zona de estrés:
Falta de comprensión inmediata: Sentía que debía entender todo de inmediato, lo que aumentaba mi ansiedad. Comparación con los demás: Veía que algunos de mis compañeros captaban los conceptos más rápido y mecomparaba constantemente con ellos, lo que me hacía sentir insuficiente. Mala gestión del tiempo: No tenía una buena rutina de estudio ni descansos programados, lo que me llevó a una sobrecarga mental. Tres Actitudes Diferentes para la Próxima Vez Adoptar una Mentalidad de Crecimiento:
En lugar de esperar comprender todo inmediatamente, aceptar que el aprendizaje es un proceso gradual. Abordar cada concepto paso a paso y no desanimarme por no entender algo al instante. Evitar Comparaciones:
Enfocarme en mi propio progreso en lugar de compararme con los demás. Reconocer que cada persona tiene su propio ritmo de aprendizaje y que lo importante es mi desarrollo personal. Implementar una Gestión Eficaz del Tiempo:
Crear un horario de estudio estructurado con bloques de tiempo dedicados a cada tema, incluyendo descansos regulares para evitar la sobrecarga mental. Usar técnicas como Pomodoro para mantenerme enfocado y eficiente.