En esta clase, vimos un ejemplo de cómo Marcela utilizó un mapa mental para organizar mejor las ideas que tenía para su trabajo universitario.
Si no has tenido la oportunidad (o ya estás acostumbrado a usar el mapa mental), tómate el tiempo para crear uno para ti.
Piensa en tu trabajo o estudios e identifica el área en el que deseas concentrarte. A partir de ahí, crea un mapa mental para reunir todos los temas relevantes.
Objetivo central:
Crecer día a día como estudiante y como ser humano
Área 1: Estudios
Organización del tiempo
Crear un plan semanal de estudio
Priorizar tareas importantes
Reducir distracciones y evitar la procrastinación
Métodos de estudio
Usar técnicas activas como resúmenes y mapas mentales
Aplicar la técnica Pomodoro para mejorar la concentración
Hacer repasos diarios para reforzar el aprendizaje
Mejora académica
Asistir a clases de forma constante
Hacer preguntas y participar activamente
Buscar materiales complementarios (videos, artículos, podcasts)
Área 2: Desarrollo personal
Hábitos saludables
Leer todos los días aunque sea por poco tiempo
Dormir bien y mantener una buena alimentación
Incluir momentos de reflexión o gratitud en la rutina diaria
Salud mental y emocional
Tomar pausas conscientes durante el día
Evitar comparaciones innecesarias
Establecer límites para equilibrar estudio y descanso
Relaciones personales
Mejorar la escucha activa
Rodearme de personas positivas y con metas similares
Aprender a pedir apoyo cuando lo necesite
Área 3: Motivación y metas
Recordar frecuentemente mis motivos para seguir estudiando
Celebrar los pequeños logros como parte del proceso
Revisar y ajustar mis objetivos semanalmente