Pienso en una situación que fue importante y muy difícil para mí, porque tuve que enfrentar emociones muy fuertes y mi propia resistencia a cambiar algunas cosas que debía cambiar. Lo que me dejó en mi zona de estrés fue mi incapacidad para asumir la realidad y tener una gestión más adecuada de mis emociones, pues esto me impidió cambiar cosas que me estaban haciendo daño. Para una próxima ocasión podría hacer las siguientes cosas: aceptar la realidad y tener una actitud diferente frente a ella, tener un mejor control de mis emociones para no dejarme llevar por la adversidad, y estar cerca de personas que me quieren y se preocupan por mí para tener quién pueda escuchar y comprender mis puntos de vista y de paso darme algún consejo que me ayude a manejar mejor las cosas.