El enfoque me permitió fijar metas claras y trabajar incansablemente para alcanzarlas, sin distraerme. Aprendí a priorizar mis tareas y a dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para completarlas de buena manera. Esto me ha dado la satisfacción de saber que mis sueños se pueden materializar y aumentó mi autoestima a niveles inimaginables.