Conceptos innovadores que resultaron obsoletos.
A lo largo de la historia se ha podido evidenciar un avance exponencial con respecto al cómo las técnicas empleadas en las profesiones y actividades financieras del día a día, se ven en la necesidad de mejorar e innovar continuamente. Los motivos pueden ser distintos, desde una start-up que está entrando en el mercado laboral y encuentra la necesidad de hallar puntos de innovación y poder explotar estos mismos para su beneficio, hasta las corporaciones consolidadas con fuertes inversores que esperan poder estar a la vanguardia de las últimas tendencias y seguir como líderes de sus correspondientes mercados, independientemente cuál sea el campo de estudio o actividad económica.
Un ejemplo de estudio es la profesión del diseño gráfico, donde en sus inicios era una técnica requerida por cualquier corporación o empresario que quisiese estar a la par con la competencia, una imagen corporativa memorable para los consumidores objetivo es algo que permite conseguir visibilidad y atraer nuevos clientes potenciales; esto fue cambiando con el paso del tiempo debido al impacto tecnológico que hubo en los siguientes años, dando una accesibilidad nunca antes vista a herramientas poderosas que permitían reducir tiempo y costos para la planeación y ejecución de piezas publicitarias.
Como consecuencia, la demanda por diseñadores gráficos fue disminuyendo y su oferta, por el contrario, era bastante fuerte en el mercado laboral; los profesionales de la era se vieron en la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías e integrar los conocimientos adquiridos a lo largo de los años como productores de arte físico, a un ámbito digital (Cabe aclarar, que esto impulso la expansión y aprendizaje de innumerables conceptos y técnicas, que permitieron el desarrollo constante para los siguientes años, estandarizando nuevas bases y conceptos que crearon a su vez nuevas profesiones y por ende, un aumento en la demanda por talento capaz de manejar estas nuevas tecnologías)
El impacto de la tecnología en el mismo sector tecnológico.
El mundo de la programación ha demostrado tener un crecimiento el doble de exponencial con respecto al desarrollo e implementación de nuevas técnicas, que a su vez derivan en nuevas tecnologías cada vez más competentes y eficientes comparadas a sus conceptos predecesores.
Los programadores (tanto nuevos como profesionales experimentados en el mercado) deben estar constantemente desarrollando nuevas habilidades a la par con los requerimientos del mercado y las últimas tendencias existentes, el avance de inteligencias artificiales capaces de auto incrementar sus procesos de aprendizaje deben ser usados a la par con los programadores para permitir encontrar nuevos puntos de evolución. Aun así, se debe siempre pensar en cómo estrechar la relación entre aprendizaje y evolución, para no deteriorar de forma prematura conceptos que pueden ser potenciales, pero pueden quedar inutilizables en poco tiempo.