Establecer mis metas específicas: Definir claramente qué hábitos deseo adoptar. Sér específico y realista sobre lo que quiero lograr. Crea un plan y eliminar las excusas:
Diseñar un plan con acciones concretas para implementar mis hábitos. Evita las excusas y manténer un enfoque. Programar recordatorios: Utiliza alarmas, calendarios o aplicaciones para recordarme que debo realizar mis hábitos.
La consistencia es clave. Controlar mi progreso y celebrar cada logro: Llevar un registro de mis avances y celebrar cada pequeño logro que realice. Esto me mantendra motivado a seguir adelante.