Me pasó algo similar cuando estudiaba en la universidad. Siempre destaqué en el colegio y estaba acostumbrada al método: Clase, resumen, ejercicios.
En la universidad es diferente, los dos semestres de estudios generales fueron como en el colegio, pero al llegar a facultad las cosas cambiaron. Ya no era duficiente Clase, resumen, ejercicios. Ya no, las clases super buenas pero habia que profundizar, hacer grupos de estudio, juntarse con gente responsable, ya habían trabajos en grupo... jalé mas de un parcial y entré en crisis. Afortunadamente teníamos tutores asignados que mas que darnos clase o refuerzo estaban ahí para orientarnos a encaminar. Recuerdo claramente que mi tutor me dijo: Te gusta la carrera?, si no te gusta puedes cambiar de facultad. Mi madre hizo lo propio y me dijo que si no me gustaba pues que me cambie de carrera. Para hacer el cuento corto, con ayuda del tutor me organicé en diferentes aspectos: Hora de levantarse - hora de dormir (había que dormir). Calendario de estudio individual, calendario de estudio grupal, hacer mi pareto de cursos para asignar las horas a cada uno de ellos. Al final de ese terrible tercer ciclo, me quedé en mi carrera porque era lo que yo quería.
Pasé a mi zona de aprendizaje saliendo como ahora dicen, saliendo de mi caja. Pedir ayuda y recibirla fue uno de los mas grandes estimulos que potenciaron la confianza en mi misma.
Hoy pongo en practica tres actitudes:
- Prueba - error - lección aprendida - acción correctiva ==> repito el ciclo
- Preguntar. Yo no me las sé todas. Y no solo al experto sino al que no está en la industria.
- Producto mínimo viable. Soñar con el cielo y las estrellas está bien, pero como decimos en Six Sigma: Cómo nos comemos un elefante?, empezando por la patita.