Situación de aprendizaje.
Durante la implementación de un proyecto complejo de conectividad de redes, enfrenté dificultades para configurar correctamente los switches y asegurar la comunicación entre nodos. El estrés surgió porque los plazos eran ajustados, había muchas variables técnicas desconocidas y la presión por entregar resultados funcionales aumentaba.
Lo que me dejó atrapado en la zona de estrés fue:
- La falta de experiencia específica en algunos aspectos técnicos del proyecto.
- Sentirme abrumado por la cantidad de tareas simultáneas que debía manejar.
- No pedir ayuda o delegar tareas por temor a parecer incompetente.
Actitudes diferentes para la próxima vez:
- Planificación con metas pequeñas y claras. Dividir el proyecto en pasos más pequeños y manejables, estableciendo prioridades y fechas límite más realistas.
- Reconocer límites y pedir ayudar, de algún modo ser proactivo en identificar qué aspectos necesitan apoyo externo o capacitación adicional, y buscar ayuda sin temor a ser juzgado.
- Practicar la gestión emocional, implementando técnicas como respiración profunda, pausas activas y mantener una mentalidad positiva frente a los desafíos.