Desde pequeña, el TDAH ha hecho que concentrarme en clases sea un desafío constante. Sin embargo, con los años he desarrollado herramientas que me ayudan a optimizar mi aprendizaje.
Mis debilidades principales son:
Pensamientos intrusivos: A veces, mientras estudio, me pongo a pensar en todo lo que tengo pendiente.
Distracción con dispositivos: El celular es mi mayor enemigo cuando necesito enfocarme.
Aburrimiento rápido: Si paso mucho tiempo en una misma tarea, pierdo la motivación y el interés.
Pero he encontrado formas de manejarlas:
- Pomodoro adaptado: Uso la técnica Pomodoro, pero ajusto los tiempos según mi nivel de concentración. Fraccionar el estudio me ayuda a optimizar mi tiempo.
- Celular en modo "no molestar": Apago notificaciones para evitar distracciones, y lo uso como recompensa al terminar mi sesión.
- Evaluación del material: Analizo primero la complejidad de cada tema para asignarle el tiempo adecuado.
- Ejercicio y rutinas: La actividad física me despeja la mente, y las rutinas de estudio le dan señales claras a mi cerebro.
- Horarios de alta energía: Programo mis sesiones en la parte del día donde tengo más energía (para mí, las tardes). Así aprovecho esos momentos de enfoque natural y evito forzar la concentración cuando estoy agotada.
Aún tengo cosas por mejorar, pero estas estrategias me han servido mucho. Mi próximo paso es ser más constante con ellas y ajustar según sea el caso.