Lo que aprendí en esta clase sobre modelo de negocios y propuesta de valor
En esta clase entendí la importancia de tener claro qué necesidad resuelve mi producto o servicio. La propuesta de valor es lo que realmente hace que un cliente se interese y se conecte con lo que ofrezco.
Aprendí también que segmentar bien a los clientes es fundamental. No se trata solo de vender, sino de conocer a quién le hablo, considerando su edad, clase social, intereses y otros factores. Vimos ejemplos inspiradores como Bytebank, Drybar, Uber y Airbnb, que lograron destacar gracias a una propuesta clara y enfocada.
Otro concepto clave que aprendí fue la diferencia entre entrar en un mercado nuevo o mejorar uno que ya existe. Hay oportunidades en ambos casos, lo importante es ofrecer algo relevante. También conocí el concepto de Producto Mínimo Viable (MVP), que me pareció muy útil para lanzar una versión inicial del producto, recibir comentarios reales y seguir mejorándolo sin esperar a tener algo "perfecto".
La clase también me ayudó a ver la importancia de definir bien los precios. La forma en que se establece el precio puede influir mucho en la decisión del cliente. Además, comprendí que el "costo de cambio" —es decir, lo difícil que es para un cliente cambiar de una solución que ya usa— puede ser un obstáculo, y debo tenerlo en cuenta al desarrollar mi estrategia.
En resumen, esta clase me dio herramientas para pensar de forma más estratégica y enfocada en el cliente al construir un modelo de negocio sólido y una propuesta de valor realmente atractiva.