En este primer prompt, aunque fui específica en cuanto a que se trataba de un trabajo de investigación y quería una respuesta clara y concreta a la pregunta, la respuesta en general fue buena y bastante completa, aunque también un tanto general.
En este segundo prompt, no solo le indiqué la frase con la que debía comenzar su respuesta, sino que también fui un poco más específica mencionando que su respuesta debía tener ejemplos concretos que ayudaran a responder y a argumentar más claramente una respuesta a la pregunta; de manera que obtuve una respuesta mucho más elaborada, completa y detallada.
Con lo anterior, podemos ver que a la hora de construir un buen prompt es importante primero saber en realidad qué tipo de respuesta queremos, con qué objetivo la formulamos y qué elementos debería tener (incluso pueden proporcionarse ejemplos del tipo que respuesta que buscamos para hacerlo más preciso), esto con el fin de tener resultados más acertados y que cumplan con lo que queremos.