Que tal,
Creo que muchas veces permitimos que el trabajo nos absorba totalmente, haciéndonos perder de vista que hay un mundo afuera, después nos ponemos de mal humor por no poder hacer cosas que queremos hacer, que nos gustaba hacer, ya sea solos, con la familia o con una amiga o amigo, pero esto nos seguirá el resto de la vida si nosotros no empezamos a poner en orden nuestras prioridades, es decir, tenemos que aprender a administrar nuestro tiempo con disciplina y constancia.