Decide exactamente qué significa cada tarea y qué debes hacer. Prioriza los más importantes.
Organiza tus tareas en el lugar correcto, usa una hoy o una aplicación. Mantén todo ordenado.
Revisa constantemente tu lista para saber qué tienes que hacer y qué debes hacer primero.
Realice tareas de manera eficiente, enfocándose únicamente en la parte más importante del día.