Comparto mi experiencia como jefe de mi sector. Cuando me desempeñé como jefe de sector, tuve la suerte de poder hacer algunos cursos de liderazgo, donde aprendía de alguna manera a conocer a mis compañero y gente. Estos curso te ayudan mucho, pero a la hora de llevar a la práctica lo aprendido, es ahí donde unos sabe o no si es un líder, un gran líder o simplemente aprendimos y no aplicamos nada de lo visto. En mi caso en particular, tenias algunas cosas que me convertían en un líder en aprendizaje, pero mi gran problema fue generare tanta confianza que mis colaboradores me vieran con un gran líder y me tomaran como referencia para hacer sus cosas. Esto nunca lo logré, faltó aceitar este punto a la hora de liderar. Respondía por cada uno de ellos, pero jamás logré que yo fura su espejo a la hora de actuar. Si yo hubiera logrado eso, me hubiera convertido en un gran líder. El resto de mis actividades era como un Scrum Master, ordenaba, reunía a mi gente para debatir y compartir ideas, organizabas nuestras prioridades, en caso de problemas personales de mi gente, hablaba con mis superiores para informar que le esta ocurriendo a mi gente, pedía aumentos de sueldos para ellos, organizaba sus vacaciones para que todos descansaran, luego con estas organizaba las mías. En la compañía, me quedó por gozar de 11 semanas de descanso. Era facilitador, organizaba las tareas del grupo de trabajo, analizaba las prioridades y las asignaba en forma equitativas. Además de jefe, era maestro. Capacité a mi gente a que capacitara a otras personas. Logré que ellos lo hicieran sin mi presencia.