Pregunta de enfoque

Nunca pensé en mi vida espiritual, pero tienes toda la razón es necesario para también tener tranquilidad.

Como Testigo de Jehová, mi vida espiritual es algo inherente a mi día a día. Siendo padre de familia, no quiero descuidar esta área tan importante, por lo que voy a programar de manera realista qué días puedo salir a predicar de casa en casa. Esto me permitirá mantenerme activo espiritualmente y compartir la palabra de Dios con otras personas.

En cuanto a mi salud física y mental, después de la pandemia me he vuelto más consciente de mi bienestar integral. Por ello, evito conscientemente los alimentos procesados y he reducido significativamente el consumo de azúcar en todas sus presentaciones, ya que está presente en casi todo. Además, sigo a algunas personas influyentes en redes sociales que promueven conocimiento ancestral, lo cual me resulta coherente y útil. Inspirado por esto, he comenzado a introducir a mi esposa, poco a poco, en este cambio de estilo de alimentación. Ahora procuramos consumir más grasas naturales, que, según estudios recientes, son más saludables de lo que se pensaba anteriormente.

Respecto a mi vida financiera, ya he saldado algunas deudas, aunque todavía tengo pendientes otras. Sin embargo, no quiero estresarme demasiado, ya que actualmente estoy desempleado. Mi plan es que, tan pronto como consiga un trabajo, dividiré razonablemente esas deudas en montos accesibles para mi economía. Mi meta es ir saldándolas a lo largo de este 2025.

En cuanto a mi vida emocional, estoy felizmente casado con mi esposa. Sin embargo, reconozco que necesito prestar más atención a lo aprendido en esta lección. Específicamente, debo programar vacaciones y reservar tiempo semanalmente para la familia. También debo evitar distracciones para poder dedicar tiempo de calidad a mi hijo y a mi esposa. Para lograrlo, coordinaré previamente con ella de forma que no afecte mi horario diario, especialmente ahora que me estoy organizando para cumplir con los compromisos de mi beca.