La reflexión sobre las prácticas de aprendizaje destaca la importancia de la repetición y la revisión para la retención del conocimiento. Alice enfrenta un desafío común: estudiar constantemente sin lograr retener lo aprendido. La curva del olvido de Ebbinghaus muestra que, sin revisión, olvidamos la mayor parte de lo estudiado en poco tiempo. La clave para combatir esto es la revisión constante. Repasar el contenido al día siguiente, una semana después y un mes después, ayuda a reforzar y retener el conocimiento. Diversificar las formas de estudio, como escuchar podcasts, ver videoclases y aplicar el conocimiento en proyectos prácticos, también es esencial. Aunque técnicas como el "cramming" pueden ser útiles para memorizar a corto plazo, la práctica distribuida es más efectiva para el aprendizaje a largo plazo. Por lo tanto, ser constante y utilizar diversas estrategias de repaso permite mantener el conocimiento fresco y accesible, facilitando su aplicación y evitando el olvido.