Puntos Importantes:
Importancia del portafolio: Un portafolio bien presentado es crucial para un diseñador, similar a un currículum, ya que demuestra profesionalismo, dedicación e influye en la decisión del cliente. Además, un portafolio online aumenta la visibilidad del trabajo.
Planificación del contenido: Se debe planificar cuidadosamente qué proyectos se incluirán, priorizando los más relevantes o valiosos, con un número recomendado entre 10 y 15.
Definición de características clave: Para cada proyecto, se debe definir qué se quiere comunicar, respondiendo preguntas como: la elección de colores, la motivación del diseño, aspectos destacados, herramientas utilizadas, etc. Se recomienda crear un guion claro y objetivo.
Etapas de presentación: Se sugiere dividir la presentación de cada proyecto en etapas concretas (máximo 4 o 5), como:
Contexto de la producción: Breve introducción sobre la inspiración, conceptos e idea inicial.
Proceso creativo: Mostrar brevemente el proceso que llevó al resultado final. Mockups: Utilizar simulaciones del producto en un contexto real para una mejor comprensión visual. Se recomiendan mockups interactivos (gifs) o fotografías/videos de alta calidad del producto final.
Otras consideraciones:
Sección "Sobre mí": Incluir una descripción clara y objetiva de los intereses y área de trabajo, cuidando la gramática y evitando jerga excesiva.
Aspectos legales: Considerar derechos de autor, categorías de proyectos, personas involucradas e información confidencial.
Plataformas para crear el portafolio: Se recomienda investigar diferentes plataformas considerando factores como ofertas de empleo, personalización del diseño y presupuesto. La presentación del material siempre será un factor clave, independientemente de la plataforma.
Diversidad de herramientas: Para demostrar habilidades diversas, se aconseja presentar trabajos realizados con diferentes herramientas.
Conclusión:
El artículo enfatiza que un portafolio de diseño efectivo va más allá de simplemente mostrar trabajos. Requiere una planificación estratégica que incluya la selección de proyectos relevantes, la definición de sus características clave, la presentación del contexto y proceso creativo, el uso de mockups atractivos y una sección "Sobre mí" bien elaborada. Además, se deben considerar aspectos legales y la elección de una plataforma adecuada. En definitiva, un portafolio bien construido y presentado no solo muestra las habilidades del diseñador, sino que también comunica su profesionalismo y aumenta sus oportunidades laborales.
