Las actividades simples como la de dormir y realizar ejercicio son complementos que nos van a permitir mejorar nuestra forma de pensar al siguiente día en el caso de dormir puesto que al estar completamente relajados, las ideas al otro día van a estar frescas y van a ser mucho más rápidas y fáciles en cambio el realizar ejercicio físico nos va a permitir que nuestro cerebro tenga una mejor forma de percibir lo que vemos y mejorar nuestras capacidades motoras.