Las dos barreras que más me incomodan son:
Distracciones digitales: Me pasa cuando estoy estudiando o trabajando en algo importante y empiezo a chequear el celular “solo un segundo”, y sin darme cuenta pierdo mucho tiempo. Suele pasar más cuando estoy cansada o cuando lo que estoy haciendo me resulta difícil o aburrido.
Preocupaciones personales o pendientes mentales: Si tengo algo dando vueltas en la cabeza (un problema personal, algo que olvidé hacer, o alguna decisión que tengo que tomar), me cuesta muchísimo enfocarme. Me distraigo sola pensando en eso, incluso si estoy en un ambiente tranquilo.